La previsión de tiempo en el Tarot: ¿cómo descifrarla?

Un rasgo común a la mayoría de las consultas es la previsión del tiempo: ¿cuándo ocurrirá? ¿cuándo llegará ese cambio tan anhelado? ¿durante cuánto tiempo tengo que cuidarme de tales o cuales aspectos de los que intentan prevenirme las cartas?
En primer lugar, tenemos que dejar siempre muy en claro que el Tarot nos entrega aproximaciones -a veces, desconcertantemente exactas. Pero no existe ninguna forma de llegar a establecer que la buena fortuna, por decirlo de alguna manera, le sonreirá a usted de aquí a dos meses, en la segunda semana de ese mes, el martes de tal semana señalada a las tres y media de la tarde, pasados algunos segundos. Comprometerse a dar precisiones de tiempo tiempo con una exactitud matemática no es en absoluto realista, y sólo alimentará expectativas que acabarán por verse desmentidas.
En segundo lugar, hemos de tener en cuenta que el control del tiempo se relaciona con el Ego y su afán de controlarlo todo. Las cartas, por otra parte, nos muestran un camino de reflexión respecto de qué ocurre, por qué ocurre y por qué acabará sucediendo lo que el oráculo indica que ha de suceder. En este sentido, muchas veces la previsión de tiempo es un aspecto secundario, cuando no un mecanismo de defensa para aferrarnos a una fecha como a un clavo ardiendo y sin tener que detenerse a pensar en aquellas verdades incómodas que nos refleja la baraja.
No obstante, algunas cartas llevan en sí atributos que dan mayor o menor velocidad a los hechos que se describen, mientras que otras tienden a retrasarlo y entorpecerlo todo pudiendo, incluso, dar a la lectura un tono opresivo y angustiante.
¿Qué pistas, entonces, podemos utilizar para orientar de manera adecuada respecto de la duración de ciertos acontecimientos o del momento de la aparición o desaparición de determinadas circunstancias?

La estructura de la baraja
Una cosa que siempre debemos tener presente antes de interpretar las cartas, es que los arcanos menores están subordinados a los Arcanos Mayores. Esto quiere decir que son los Arcanos Mayores los que sabrán decirnos hacia dónde se dirigen finalmente los acontecimientos, y si estos ocurrirán pronto o se retrasarán en el tiempo haciendo la situación pesada e incómoda. No será lo mismo que las cartas nos indiquen una resolución en donde la voz cantante la lleve El Sol o La Estrella, que un final en donde aparezca El Colgado o La Luna. Allí donde El Sol y La Estrella son cartas que abren caminos y alientan esperanzas, El Colgado trae en cambio estancamiento y esperas, mientras que La Luna aporta confusión e incertidumbre.
Por otra parte, la misma gráfica de los Arcamos Mayores nos dará pistas valiosas respecto de la velocidad con la que se precipitan los acontecimientos. Los Arcanos dibujados de frente, mirando al lector, actúan rápido. Si aparecen en el presente, no se hacen esperar. Aquellos que miran hacia la izquierda del lector, indican una reflexión y espera antes de pasar a la acción. Un ejemplo de ello es El Ermitaño, completamente girado hacia la izquierda hasta el punto de dar completamente la espalda a la carta que le sigue: esta carta enlentece todo, da prioridad a las reflexiones sobre las acciones pasadas (por lo que habrá que mirar hacia dónde está apuntando con la lámpara), y debilita o entorpece a la carta inmediatamente a sus espaldas. Asimismo, las posturas o rostros orientados hacia la derecha señalan tendencia la acción. Estas claves gráficas también se aplican a las Figuras de los arcanos menores.

La estructura de la tirada
Hay tiradas que, por su misma estructura, permiten ofrecer previsiones del tiempo bastante exactas. Un ejemplo de ello es la popular Tirada de la Cruz Celta, que ofrece la posición "lo primero que ocurrirá en el futuro", que es una previsión de acontecimientos que se anuncian para las dos semanas o hasta 30 días siguientes. Hay tiradas que ofrecen previsiones de lo que ocurrirá de aquí a treinta, sesenta y noventa días, etcétera. En función de lo que necesita saber el cliente, es bueno elegir una tirada que -en caso de ser necesario- pueda dar una buena previsión de manera clara y ordenada.
Existen otras tiradas, como El Árbol de la Vida, en donde el presente y futuro inmediato se manifiestan en la Entrada de la Tirada, mientras que el núcleo a resolver a lo largo de la tirada será lo indicado en los senderos en que se inscribe el signo zodiacal del consultante. Si en el signo zodiacal aparecen cartas que muestran lentitud, y en el desarrollo dela lectura aparecen acontecimientos que se suceden rápidamente, quizás sea una indicación de que al fin se sale de una etapa de estancamiento.
Hay tiradas muy simples, como la Tirada de la Cruz Simple, que sólo con cinco cartas pueden indicar hacia dónde se moverá la situación en lo inmediato - aunque siempre debemos atender a las cartas que llenan cada posición: no es lo mismo tener a El Sol en el desenlace, anunciando un final feliz, que a El Colgado y sus pausas prolongadas. Del mismo modo, tener a El Sol en el desenlace y a El Colgado en posición central, quizás esté diciendo que algo muy bueno se aproxima pero que habrá que esperar un tiempo (meses, o a veces años) hasta que todo se resuelva completamente.

¿Y los arcanos menores?
Así como los Arcanos Mayores indican los grandes principios del orden cósmico y son el esqueleto o estructura central del oráculo, los Arcanos menores indican detalles del acontecer en el plano en que vivimos - siendo, por supuesto, el tiempo uno de los aspectos principales a tomar en cuenta en el análisis de lo que haya ocurrido o tenga que ocurrir.
Los cuatro Palos se corresponden con los cuatro elementos de la alquimia y las características propias de cada uno de ellos. Así, los Bastos representan velocidad que se expande como el Fuego y son la chispa que enciende y la energía que anima todos los trabajos. Se corresponden con el Iod del Tetragrámmaton sagrado, encarnan el imperativo del Génesis. "¡Hágase la luz!" y, en tanto símbolo fálico, se corresponden a la energía y fertilidad masculina. Por decirlo de alguna manera, son la "testosterona" de la baraja. Muchos Bastos en una tirada, como palo dominante, anuncian acontecimientos que van y vienen a gran velocidad, pasiones ardientes, trabajos que requieren de gran impulso y energía, y muchas otras cualidades asociadas al principio activo y masculino. Una carta de este palo con una previsión exacta de tiempo es el Ocho de Bastos: son 15 días. Puede referirse a los 15 días siguientes, o que los acontecimiento se desarrollarán durante aquella dos semanas, o que los 15 días actuales han resultado decisivos - todo lo aclarará el contexto. Asimismo, este palo cuenta con cartas pesadas - un tipo de arcano que pone obstáculos y oprime la salida. Ante su aparición, debemos armarnos de paciencia y perseverancia. Bastos pesados son el Dos y el Diez. Este elemento se relaciona con los días.
Por otra parte, las Copas son el elemento Agua y aportan paz y tranquilidad. Representan el He del Tetragrámmaton, el útero divino que alberga la chispa del Iod inicial.A veces, buscan esta paz y tranquilidad en momentos en donde se las necesita con urgencia -por ejemplo, buscando la lejanía cuando nos visitan las penas de amor. En un contexto de lucha, pacifican o brindan apoyo. Algunos actúan con rapidez, como el Dos de Copas que es un sentimiento compartido, y que puede verse reforzado por Arcanos Mayores como Los Enamorados, La Estrella o El Sol. El Caballero de Copas en el momento presente suele actuar muy rápido, a veces dentro de los dos o tres días siguientes. Este elemento se relaciona con las semanas.
Las Espadas son el Vau del Tetragrámmaton, la inspiración divina que mueve los elementos para dar curso a la creación y que, en cuanto a tal, se encuentra con problemas y debe proveer soluciones. Se corresponden con el elemento Aire, y se representan con la Espada ya que esta arma se bate en el aire antes de atacar. Por otra parte, es un instrumento que corta y permite ver lo que hay dentro de las cosas, es decir, es penetrante como la inteligencia. Pueden llegar a ser dolorosas y opresivas, o un signo de grandes pruebas y contrariedades si aparecen como palo mayoritario. Este palo también tiene cartas pesadas, y su aparición hace temer dolores prolongados o dificultades difíciles de sobrellevar, o angustias que transforman los días en faenas interminables. Son arcanos pesados el Tres, Nueve y Diez de Espadas. Respecto de esta última, se trata de la peor carta de la baraja. Sin embargo, es un punto final y a partir de aquí, las cosas sólo pueden cambiar a mejor. Este arcano tiene también una previsión exacta de tiempo: saliendo en el presente, actúa dentro de los 30 días siguientes. Este elemento se relaciona con los meses.
Los Oros, finalmente, se corresponden con el elemento Tierra y con el He final del Tetragrámmaton. Refieren a lo más concreto, a la realidad material, las propiedades, el dinero y sus trabajos. Una gran cantidad de Oros en la tirada indican necesidad de hablar claramente a la persona, o de enfocar la lectura hacia aspectos muy prácticos. A veces, muestran una opción deliberada de la persona por lo práctico y material, en detrimento de otras realidades vitales como el cultivo de vínculos familiares o de pareja. Algunos, como el Dos de Oros, indican comunicaciones que van y vienen. Otros, como el Siete de Oros, son más dados a la lentitud y la perseverancia - y por ello, representa la vida de los campesinos. Este palo también tiene cartas pesadas: el Tres y el Cinco de Oros. Este elemento se relaciona con los años.
Mientras más cartas pesadas aparezcan en una lectura, más lenta y opresiva se tornará. Si además los elementos se repelen entre sí, las previsiones se agravan. Por otra parte, si los elementos se refuerzan entre sí, las cartas se ven beneficiadas en su significado - para bien o para mal.
Por último, quisiera mencionar especialmente a los Caballeros. Estas cartas aportan movimiento y, mientras más estén presentes en la tirada, con mayor velocidad se seguirán los acontecimientos unos a otros. La aparición de los cuatro Caballeros en una misma tirada señala un tiempo vertiginoso. De los cuatro, el más lento es el de Oros - puede tardar meses en poner en movimiento aquello que va buscando. Los Caballeros de Bastos y Espadas suelen ser rápidos en su actuar, pero esta velocidad se enmarcará siempre en el lugar que ocupa el arcano en la estructura de la tirada. El Caballero de Copas, como ya hemos visto, suele ser rápido en el presente, pero en el futuro puede indicar el paso de una persona importante, a nivel familiar o sentimental, por la vida del consultante. Si va acompañado de una carta de Oros, anuncia un apoyo económico o material en un momento de necesidad.
